Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí, no había nadie más que pudiera protestar.